Aprovechando la publicación del número especial de la revista El rapto de Europa, os compartimos este poema inédito de Elsa López (1943), que participará en el Festival Hispanoamericano de Escritores.
Guinea era mi mundo
Mi infancia tiene nombres:
Rio Muni, Santa Isabel, Ekuko,
Ebibiyin, el bosque Fang, los pamues,
y el cuento de una boa que devoraba el cielo.
Mi mundo era una playa de arenas infinitas,
palmeras que se doblan hasta alcanzar la orilla
de un océano único sin horizonte alguno
y un niño de piel negra dormido sobre el tronco
sus bracillos colgando sobre el añil del agua.
Mi mundo era esa playa.
Los niños calabares desnudos en la espuma
y miles de cangrejos
brotando entre mis dedos como corales rojos
y una barca sin remos que avanza hacia nosotros
cargada con la pesca del sol y la alegría.
Guinea era mi mundo.
Un viejo paraíso poblado de serpientes,
tiburones azules, y hausas de colores
sentados a la puerta y al calor de mi madre.
Mi mundo era la selva y un elefante herido.
Un río y los cayucos
sorteando los cuerpos de hipopótamos grises.
Y quedarnos absortos oyendo los tambores
que anuncian nuestro paso camino de un poblado
donde aguardan los viejos y sus viejas historias
de bosques y elefantes que van hacia la muerte.
Oler los cafetales,
escuchar el estrépito enorme de los pájaros
y oír la algarabía de los pequeños monos
que brincan por los árboles.
Y ver cómo maduran la yuca y la malanga
y devorar el jugo de un coco entre las manos
y bailar un balele a ritmo de tambores
al compás de la selva y sus tristes aullidos.
Aquel era mi mundo, especial y distinto,
y no habrá ningún otro ni yo seré la misma.